La tragedia de los diseñadores

Todavía no salgo del asombro: existen “diseñadores” que son incapaces de hacer algo para Internet!. Algunos tienen el descaro de ofrecer sus servicios de diseño para sus clientes y luego encargar la ejecución de páginas web a “diseñadores web”.

Peor aún: existe otra clase de diseñadores que se llaman a si mismos “diseñadores web” (o “interactivos”) cuya mejor descripción sería “operadores de software Adobe”.

Hace no mucho tiempo que abrimos una agencia interactiva (NAYA) y algunos de nuestros primeros prospectos nos mencionaban el que ya estaban trabajando con un diseñador, pero que no hacía web (!!!) y que dado que ya estaban “listos” los diseños únicamente requerían la cotización de “pasar” el diseño al web. Esa fué (de verdad!) la primera vez que escuché que existían los “diseñadores que no hacían web”. Por obvias razones no cerramos los negocios, dado que de forma inmediata era patente el que dichos diseñadores le habían dicho a su cliente mentiras (comenzando porque era posible diseñar un sitio web y luego nada más faltaba hacer “htmls” usando los diseños), y penetrar en la “cultura” de clientes así es casi imposible.

Vivimos en una era en la que absolutamente todo está en un continuo proceso de cambio, y las profesiones de ayer no son lo mismo de hoy. La comunicación gráfica antes se realizaba únicamente con herramientas físicas, tangibles (como una tiza, plumines, estilógrafo, etc.) y ahora es simplemente indispensable incorporar cómputo. Por desgracia, subsisten profesionistas que a lo que más llegan es a usar una computadora para enviar correos electrónicos.

Pero también el error de elección de carrera se da en el sentido contrario, faltaba más! Un “diseñador web” que no sepa de tintas, papelería, impresión, cortes (por hablar únicamente de medios impresos) está frito cuando se le solicita una campaña integral (que incluya por lo menos papelería).

Hay quien diría (y con cierta razón) que debe haber especialidades. Estoy de acuerdo. Quien se llame a si mismo diseñador y no sepa de Internet que trabaje en los Portales de Santo Domingo, en el Centro de la Ciudad de México. El problema es tener una formación trunca que no brinde al menos las posibilidades mínimas de conocer la profesión completa. Si alguien estudia la carrera de derecho, y no sabe al menos lo básico de derecho internacional, no podría llamarse Licenciado en Derecho.

A todo esto se suma el daño casi irreparable que ha causado el software que produce Adobe. El acto de hacer click sobre un cuadrito rojo luego de seleccionar un texto y que este cambie de color transforma el proceso de pensamiento del diseñador moderno de una forma catastrófica. El aplicar un estilo CSS a un atributo de color hexadecimal a “FF0000” califica en sus mentes lo mismo que hablar en japonés. Funciona para “páginas” aisladas HTML, pero cuando estas “páginas” suman más de 100, la tarea titánica de seleccionar elemenos aislados y hacer click en el cuadrito rojo se transforma en horas interminables y casi siempre dan al traste con tiempos de entrega. Desgraciadamente, la mayoría de los “tutoriales” disponibles para esta clase de diseñadores plantean el usar Dreamweaver como un editor de textos. Una cadena infinita de errores sobre errores…

Un diseñador hoy, debe conocer los métodos de diseño elementales (dibujo a mano alzada, materiales de creación, confección de dummies tanto de impresos como de promocionales), el manejo y dirección de proveedores/productores (impresores, empacadores, logística y distribución) y, por supuesto, tecnologías de Internet.

Un “diseñador web” debe conocer, al menos, las siguientes tecnologías:

  • Saber inglés. Saber inglés y también saber inglés. Todos los requisitos involucran herramientas, especificaciones, tutoriales y hasta el mismo lenguaje en que se escribe en inglés. Es una seria limitación encontrarse con que únicamente una pequeña parte de todo lo necesario está en español.
  • Saber que es y saber como aplicar Cascading Style Sheets (CSS). Esto supone la creación y aplicación de hojas de estilos usando diferentes browsers (mínimo Internet Explorer y Firefox) y deferentes plataformas (no conocer las diferencias de plataforma móvil lleva a perder clientes).
  • Saber que es y conocer los principales elementos de xHTML. Comprender porqué es mejor usar <DIV> en lugar de <TABLE> y poder distinguir los lugares en los que se puede insertar código Javascript ó PHP sin afectar al diseño (no es necesario saber programar, pero si es necesario saber hablar con un programador).
  • Saber usar FTP. No es sinónimo de saber usar una aplicación o programa que haga transferencias de archivos. Si se sabe usar FTP la aplicación que se use carece de importancia.
  • Conocer los términos “directorio”, “carpeta” y “permisos”.
  • Usar con comodidad Páneles de Control de hosting como Plesk o cPanel. Depender de un técnico para subir sitios a un server (cosa en extremo sencilla) o modificar contenidos es simplemente absurdo.

Estos son los requisitos mínimos, ni siquiera son los deseables. Esto calificaría a un “diseñador web junior“. Un “diseñador web senior” tendría que saber al menos lo básico de PHP, ASP y Javascript (programación, pues), pero en un buen equipo de trabajo un “diseñador web junior” junto con un “programador junior” no tendrían que conocer límites en su trabajo.

En una amena charla con mi amigo Héctor Pimentel, quedó muy claro cual es la mejor forma de evaluar la contratación de un “diseñador web”: pedirle un diseño extremadamente sencillo (quizás un par de páginas web, aplicando CSS y xHTML). Este diseño se tiene que hacer sin utilizar una computadora, únicamente con papel y lápiz, y luego capturar el trabajo resultante para ver si funciona. Es simple, no llevaría más de una hora y automáticamente discriminaría a quienes no saben CSS y xHTML.

Hacer sitios web no es “saber donde picarle” a aplicaciones como Fireworks o Dreamweaver de Adobe. Sitios serios como CNN o The New York Times se hacen a mano por esta razón. Fireworks y Dreamweaver sirven para hacer el sitio web de la tiendita de la esquina, no para proyectos que requieren actualización de contenidos en línea o interactividad con el usuario. Si no se conocen CSS y xHTML es imposible instrumentar CMS sencillos en WordPress, Drupal o Joomla.

La tragedia se da porque los diseñadores actuales le tienen miedo a la tecnología, y hoy la tecnología lo es todo. Es trágico que los diseños estén siendo planteados y ejecutados por técnicos que no saben nada de diseño y los resultados son muy poco atractivos.

En programación también se está dando esa horrenda tendencia a utilizar software que, al estilo de las suites de Adobe, permiten usar el mouse para generar código que con frecuencia es de mala calidad y terminan ajustando los proyectos al software y no al revés. Pero eso es tema de otra entrada en este blog.

Expertos sin expertise

Cuan cierto. Recurdas, seguramente la época en que desarrollábamos sitios y aplicaciones Web, a mano, cin CSS, en muchas ocasiones HTML puro y luego usábamos CGIs, CF, PHP, ASP, JS, Java o cualquiera de aquellas tecnologías.
Entendíamos lo que se requería para un sitio web. Recuerdo cuando Gsave me encargó el desarrollo preliminar de la página de Centel. Luego la tomó Ham. Esas eran la épocas en que existía excelencia en el desarrollo (que no digo diseño – siempre he sido un pésimo “diseñador”).
Hoy, tras en lanzamiento hace años de FrontPage y los demás WYSIWYG cualquiera se autodenomina diseñador Web. Es trsite que ahora, por escasos pesos cualquiera “diseña” una página Web que sólo daña la estrategia en Internet del Cliente, y por tanto nuestra industria.

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