Según nota en El Universal Online, la diputada federal perredista Dolores Gutiérrez Zurita, introdujo una iniciativa de ley de reforma a la Constitución en la que, sin afán de censurar o limitar a los medios, se prohíba la divulgación de videos o conversaciones privadas. Ella espera que la iniciativa baje al pleno en el primer periodo de sesiones del congreso en el 2005: “Lo que pide es que sea considerado delito grave en nuestro país (esa difusión) y se garantice a cualquier ciudadano la tranquilidad de que sus conservaciones telefónicas y privadas, van a ser respetadas, lo que hoy no pasa”.La iniciativa también persigue que cualquier asesinato a un periodista sea automáticamente atraído por la PGR.
Si bien recuerdo, también en el paquete de reformas introducido por el Ejecutivo Federal se hacía mención de incluir a nivel constitucional dos cuestiones básicas: por un lado, el derecho a la privacidad, y por el otro, la presunción de la inocencia hasta que se pruebe culpabilidad. Por increíble que parezca, cualquiera puede divulgar (con plena impunidad) un video o conversación telefónica privada (como el famoso video de Michele Vieth hasta las conversaciones privadas de los Salinas de Gortari).
Ahora, no faltará quienes digan que en está en el interés público que se conzcan ciertas cosas privadas, algo así como decir que alguien tendría el derecho de decidir que sería publicable y que no. Por ejemplo: que ciertas conversaciones o juntas de los políticos o empresarios si se pudiesen hacer públicas, mientras que otros videos o conversaciones deberían mantenerse privadas. Ese argumento no toma en cuenta el inmenso poder que brindaría a quien pudiese tomar esas decisiones. Pondría en manos de los poderosos algo súmamente peligroso, y que siempre podría ser usado en contra de alguien, como arma de cualquier tipo. El argumento no tiene fundamento, es estúpido y como tal cualquiera que la proponga debería de ser automáticamente calificado, por decir lo menos.
¿Quién no recuerda, por ejemplo, las conversaciones entre los hermanos Salinas de Gortari, en donde Raúl acusaba a Carlos de “esconder verdades” y que el iba a “sacar a la luz pública” esos datos? ¿o los famosos “videoescándalos”?. Pero también ¿quién olvidó el video de Michele Vieth, filmado por el entonces todavía marido? y ¿los videos de visitas conyugales en Almoloya, difundidas en el Canal 40? ¿Quién no a oído de los “videos reales de parejas” tomados en hoteles de paso de la ciudad?
No se puede ser discriminativo, a priori, y brindar el derecho a la privacidad a unos negándoselo a otros. La privacidad es un derecho universal básico, contenido en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, y no existe en nuestro país.
¡Bien por la diputada Gutiérrez Zurita! y ojalá tenga suerte su iniciativa, a cual más importante, en un congreso sordo a los cambios necesarios en los medios masivos de comunicación.
Y ojalá prospere, también, la presunción de inocencia, para no tener que vivir un proceso tras las rejas…