No deja de sorprendernos Carlos Gelista, que, aprovechándose del Zugzwang en los medios de comunicación masiva, ahora nos trae un pastelito con todo y velitas de cartoncito: el primero para festejar otro año de gobierno de Andrés Manuel López Obrador, y las segundas, dizque “por cada caso notorio de corrupción en el gobierno de AMLO”.
¿Quien le dará ideas a Carlos? Digo, una cosa es que se aproveche de los medios y el dichoso balance informativo y otra muy distinta que cada véz vaya rayando más en el ridículo del pastelazo. ¿Como un pastelito Carlos? ¡Piensa!
La responsabilidad de ser el dirigente de una de las fuerzas políticas más importantes del país, y más aún, en la plaza más importante de México, no dá para estar perdiendo el tiempo en estupideces, por decir lo menos. Cuestionable, muy cuestionable la estrategia del Zugzwang, pero efectiva al menos si se propone, si se usa inteligentemente, con un fin. Querer aparecer en los medios simplemente para aparecer, y luego de esta forma, produce exactamente el efecto contrario, es un insulto a quienes trabajan “cubriendo la fuente” y a quienes, como yo, solo por el hecho de leer las noticias, nos topamos con esta basura.
¿Que sigue, Carlos?
¿Llevarle pañuelos desechables a AMLO para alivarle la “enfermedad de la corrupción”? avisándole a los medios, por supuesto, o captándolos afuera de alguna conferencia, aprovechando que aún tiene una gripa de aquellas…
¿Protestar por el peinado de AMLO?
¿Buscar otro monumento a punto de ser trasladado para fundar otra AC, al estilo de “Salvemos Reforma”?
¿Pedir que te conecten una línea directa a la sala de juntas del cabildo pa’ estar enterado de “información relevante”?
Maestro, ahora que es temporada navideña, ya no pidas más ideas de pastelitos, asociacioncitas mamonas, TV por cable y demás mariconadas, lo que debes pedir, es un cerebro que te permita lidiar con tus adversarios y no estar ensuciando al PAN, ni a nadie con pastelazos de payaso.