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Suicidas y Asesinos, Peatoncitos

Nunca falta, a pesar de cualquier campaña o instrucción, alguien cruzando justo por debajo de un puente peatonal. Al mexicanito promedio le encanta ser güebón, y para muestra, solo hace falta pararse junto un puente peatonal a ver cuantos cruzan por arriba y cuantos por abajo.

En su estupidez, atarantamiento, letargo y supuesta “cultura” inconmensurable y milenaria, pocos se dan cuenta de la dualidad que representa el acto, pues son a la vez suicidas y asesinos (repetidamente comprobado). No les pasa por la cabeza (ni les pasará) la posibilidad de ser atropellados, y menos la de que puedan asesinar a alguien que simplemente trata de esquivarlos. Aquí el término que más se usa es “exceso de velocidad”, pero nunca “exceso de pendejez”.

Al fatalmente atropellado (mejor conocido como “muertito”, pues la plebe suele usar diminutivos de cariño para sus conjeneres más jodidos: “cieguito”, “cojito”, “enanito” y demás) no le cabe ni le cabrá ninguna culpa, la culpa la tiene el jijo de su madre que iba a “exceso de velocidad”, y no pudo eludir al mentado porque “no se fijó e iba a exceso de velocidad”. Luego vienen en las zonas más depauperadas y desarrapadas de la ciudad las instalaciones clandestinas de topes, topes y más topes, pues ante la imposibilidad de entrenar a las bestias para que no se mueran, el supuesto “remedio” es instalar topes, ahí, justo por debajo de los puentes peatonales. Ahí donde los topes se dan en esas circunstancias, ahí donde más pendeja la gente que habita. ¡Evítese! Si te dan una dirección, y al ir llegando te das cuenta de que se trata de una de estas zonas, mejor da la media vuelta y pon tu mejor pretexto para ausentarte.

Y así siempre con el mal llamado arraigo milenario de tanto y tanto pelmazo: tan difícil de erradicar, imposible de quitar, que siendo mayoría no habrá de otra más que mal parchar, dizque solucionar, aquello contra lo que no se puede remar, que abunda en todos los ámbitos de mi país…

 

Comentarios formato anterior:

Toda la razon por francoybijou el lunes 16 de octubre de 2006

Pues tienes toda la razon, que quieres que te diga, por mas que les ponen en la mano todas las alternativas para evitar accidentes, siempre pasa lo mismo…por desgracia la gente no aprende¡¡¡

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