¿Centro de Ejecución de la Consecuencias Jurídicas del Delito? no mamen: se dice cárcel. El colmo se está acercando, y los extremos de la aplicación del concepto conservador de lo “políticamente correcto” por fin se están haciendo evidentes, incluso para los legos lingüísticos. A los débiles visuales y discapacitados los siguieron las personas con capacidades diferentes y ahora incluso los criminales son quienes pagan y están pagando las consecuencias jurídicas del delito…
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¿Quién entrena a los conductores de automóbiles? Miles de horas son necesarias para comprobar que un piloto es capaz de conducir un avión comercial de pasajeros. Vamos, solo para volar solo, es necesario completar un largo y complejo curso de aviación. Hay cursos para manejar camiones de carga y de pasajeros, se expenden certificaciones para estos y otros oficios como el de operar maquinaria usada en la construcción.
Continuando con lo que escribí acerca de las corridas de toros (fiesta brava), sigo con el tema de lo que a primera vista parece que es bueno, pero solo sirve para distraer de las cosas que realmente importan.La universalidad de la ignorancia, la güeba por conocer, la empatía por las ideas que son populares y el deseo de pertenecer a grupos y comunidades de ideas afines hacen presa fácil del incauto, lo suman y aglutinan sin cesar en el largo río de defensoras de foquitas bebé, delfines, ositos y demás cursilerías del apartado de los peluches de la tienda de regalos.
De todas las “profesiones” que existen, una de las más difíciles de ejercer, la de informático, es también una de las más menospreciadas.
Los medios le dedicaron 30 segundos, algunos hasta un minuto completo. En los diarios hay una cronología que más bien parece desdén compartido. Vuelve a ser evidente que quien usa los medios tradicionales para enterarse de algo, termina sin enterarse de nada.
La forma correcta de referirse a la máquina es “automóvil”. “Coche” se refiere a una carroza jalada por caballos. “Auto” queda bien (como reducción de la palabra correcta), pero quien sabe porqué se adoptó el uso generalizado de “coche” en México, y generalmente se usa, sobre todo cuando se invulcran mujeres en las campañas publicitarias.El caso es que prácticamente todas las campañas publicitarias de autos se han vuelto deprimentes, por decir lo menos. Y todo se debe a que los mismos autos ya no presentan diferencias entre si que los hagan atractivos.
La güeba es el origen de todos los males. Hay quienen usan la palabra “ocio”, pero ya están viejitos. La güeba es lo de hoy. La güeba de no pensar, de no investigar, de no involucrarse, de prácticamente no vivir, sino “dejarse llevar” por la corriente más al alcance.
Pinche APPO. pinches violentos, pinches “colectivos solidarios”, pinche Indymedia, pinche Radio Univerisidad (de Oaxaca), pinches “compañeros” y hasta pinches “camaradas”. El supuesto “movimiento” es una estupidez, una sin razón, una niñada. La muerte de Brad Will fué el detonador para abrir los ojos, y ahora, las consecuencias de quienes no saben lo que quieren y se “cuelgan” de necesidades legítimas para el puro caos.
“Hablamos de todo”, es el título de un programa radiofónico que describe de forma literal el síntoma de quien padece verborrea.El problema es la punta del iceberg de una serie de tropiezos y desatinos de una industria que muere, pero lo hará lentamente. Un intento desesperado por equipos de producción, vendedores y creativos por competir con los mal llamados “medios convergentes” o “nuevos medios” que representan todo lo que se está dando aquí, en Internet.
Hasta hace poco, yo siempre me había declarado como moderado cuando se tocaban temas relacionados con la metafísica, pero en el fondo, no podía evitar sentirme mal por ello. Siempre he tratado de ser congruente, y eso requiere de un gran esfuerzo cuando se interactúa con otros, sobre todo en un mundo de incongruentes. Hoy dejo una gran incongruencia atrás, y es la de seguir pretendiendo, sobre todo con los demás, que soy moderado respecto a cuestiones metafísicas, y me declaro militante en contra de cualquier cuestión metafísica.