El altísimo porcentaje de divorcios que se dió en los 70s y principios de los 80s se convirtió en mito, se empieza a perfilar como una “anomalía histórica” y ya se ha confirmado que no es una tendencia actual, en Estados Unidos. Acá, que siempre vamos siguiendo tendencias, empieza a ser también una realidad. Díselo a quien salga con estadísticas anticuadas, o que vea esos asuntos como algo normal e inevitable, desde hoy y hacia el futuro. Divorcios se darán, claro, si en lugar de elegir a su pareja se casan por otras razones